EL ÁRBOL, LA VIDA Y TÚ

Un texto de Saint-Exupery para iniciar las lecturas para la calma.

El árbol no es semillas, después tallo, después tronco flexible, después madera muerta. No es preciso dividirlo para conocerlo. El árbol es esa fuerza que lentamente desposa al cielo. Así pasa contigo, mi hombrecito.. Dios te hace nacer, crecer, te llena sucesivamente de deseos, de pesares, de alegrías y sufrimientos, de cóleras y perdones, después te hace entrar en él. Sin embargo, no eres ni ese escolar, ni ese esposo, ni ese niño, ni ese anciano. Eres aquel que se realiza. Y si sabes descubrirte rama balanceada, bien pegada al olivo, saborearás la eternidad en tus movimientos. Y todo alrededor de ti se hará eterno. Eterna la fuente que canta y ha sabido abrevar a tus padres, eterna la luz de tus ojos cuando te sonría la amada, eterna la frescura de las noches. El tiempo no es un reloj que consume su arena, sino un cosechador que ata su gavilla."

Antoine de Saint-Exupery: Ciudadela, I.

Esta página está en preparación, como están todas las demás. Sólo te ofrezco este texto, por tanto. ¡Ten calma! Para abrir boca creo que no esta mal ¿verdad? Para regresar haz clic en el engranaje.

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